Un estudio minimalista acaba de terminar un extenso proyecto de reforma de una propiedad de 200 m2 en el Puerto de Alcudia (Islas Baleares), cuya metodología y tendencias estéticas pueden verse en cada rincón de la casa.
Cuando comenzó la reforma del edificio, el estado moderno se caracterizó por un estilo neoclásico dominado por las paredes interiores que, junto con el oscuro cromatismo, le daba poco brillo a la habitación.
El objetivo principal de la reforma era dar a la casa más espacio y luz. Como resultado, la mayoría de las paredes interiores han sido demolidas, así como todos los paneles, tuberías y muebles existentes.
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Tan pronto como entras en la casa, te das cuenta del aspecto claramente minimalista: El predominio del blanco combinado con los tonos grises del hormigón crea un perfecto equilibrio cromático, potenciado por la constante penetración de la luz natural a través de los grandes ventanales perimetrales que dan acceso a la terraza exterior.
Un factor importante en el diseño fue la propuesta de transformación de la cocina, que se integró en la sala de estar para formar el corazón de la propiedad. Para aislarla del resto de la casa, se diseñó una valla de vidrio laminado con persianas abatibles, que cumple perfectamente la función de aislamiento sin privarnos de la espectacular vista panorámica del mar.
La sensación de inmensidad creada por el carácter transparente del espacio y la obsesión por diseñar una casa con una gran capacidad de almacenamiento que no deje nada fuera de la vista. Todas las herramientas de la casa permanecen ocultas, la carpintería está especialmente diseñada para funcionar a ras de la pared.
En la zona de dormitorios, las dos habitaciones existentes se han combinado para formar un gran dormitorio principal con un vestidor y un baño con bañera, que se destaca por la cabecera iluminada y el techo sin revestimiento.
La pureza del blanco y el refinamiento del mármol contrastan con la audacia del techo desnudo, creando una atmósfera única. Cada elemento, cada caso, cada mecanismo se elige con el mayor cuidado para obtener un perfecto equilibrio cromático.
Se han elegido muebles con materiales translúcidos para proporcionar más luz visual en general y poder disfrutar de la vista completa al exterior desde cualquier punto de la casa.
Todo el interior de la casa está acabado en blanco, con un marco y bisagra ocultos, lo que da una sensación de continuidad con el resto de las paredes de la casa. El exterior ha sido completamente reemplazado por un revestimiento de aluminio con un puente térmico y persianas solares en una combinación de tonos blancos y grisáceos.
Se ha prestado especial atención a la iluminación que, gracias a la combinación de elementos totalmente empotrados y montados en la superficie, ofrece una gran versatilidad de iluminación y la posibilidad de crear fácilmente diferentes atmósferas. Los mecanismos se eligieron en Corian blanco y cromo para las paredes pintadas de blanco y en grafito pulido para las paredes grisáceas.
- Proyecto: Reforma integral del sector de la vivienda
- Arquitecto: Juan David Martínez Hofre | estudio mínimo
- Fotos: Fotografía de Art Sanchez
- Superficie: 200 m2
- Lugar: Puerto de Alcudia, Islas Baleares – España.
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