Santuario De Jesús Nazareno de Atotonilco
Situado el corazón de Atotonilco, Guanajuato, apenas a ocho km. de San Miguel de Allende, se levantan impresionantes los muros de una Iglesia del Siglo XVIII, santuario vivo, en la medida en que su empleo religioso sigue actual.
Este incalculable tesoro ha sido objeto de una dura tarea de rescate a lo largo de los últimos diez años. El conjunto arquitectónico consta de la nave primordial, sacristía y más de seis capillas anejas, aparte de múltiples camarines; espacios ilustrados con pintura mural y pintura de caballete, altares estofados y estatuas. La testera del edificio es llana, con muros altísimos rematados por una arcada invertida, como formando un holán.
Fue fundado por el sacerdote Luis Felipe Neri de Alfaro como sitio de retiro en el año de mil setecientos cuarenta y ocho. La localización era perfecta, en tanto que el terreno semidesértico y la relativa lejanía con otras poblaciones le daban la atmosfera de paz ideal. Tiene 6 capillas, de las que resalta la llamada “Del Calvario”, puesto que, aparte de ser la más grande, sus muros están cubiertos de pinturas que describen la vida de Jesús y las doctrinas de la religión Católica. Estas obras son de la autoría de Antonio Martínez de Pocasangre, quien a lo largo de treinta años trabajó para darle su actual majestuosidad.
Históricamente asimismo es relevante puesto que en mil ochocientos diez don Miguel Noble y Costilla tomó de la sacristía el estandarte de la virgen de Guadalupe que serviría como bandera de su ejército.
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Charco Del Ingenio en San Miguel de Allende
Localizado a unos minutos de San Miguel de Allende, El Charco del Ingenio es un Jardín Botánico y una Reserva Natural excepcional. Tiene una extensa compilación de cactáceas y otras plantas sustanciosas de México, muchas de ellas extrañas, conminadas o bien en riesgo de extinción.
El Jardín Botánico El Charco del Ingenio entiende setenta hectáreas de reserva natural, anexa a San Miguel de Allende. Monumento natural excepcional, su nombre procede de una poza legendaria encajada en el fondo de una impresionante cañada, donde sobreviven vestigios históricos.
Una añosa presa se extiende en humedales donde abundan las aves, y en extensas laderas pobladas de flora nativa y semiárida. Este es el escenario del Jardín Botánico, consagrado a la preservación del lugar y su biodiversidad, como de una esencial compilación botánica, integrada por cactáceas y otras plantas sustanciosas de México.
El Jardín Botánico sostiene programas de educación ambiental y efectúa variadas actividades a lo largo del año. Sitio ideal para pasear, ejercitarse, pensar o bien sencillamente gozar de la naturaleza, cuenta además de esto con una tienda y una cafetería.
Fue una iniciativa civil surgida en mil novecientos noventa la que consiguió salvar este lugar de gran valor ecológico, escénico y también histórico, y proyectarlo como espacio comunitario. Su dominio y administración corresponden a El Charco del Ingenio AC, organización mexicana, independiente y no rentable, empeñada en la conservación de este excepcional patrimonio natural y cultural de San Miguel de Allende.
La organización ha conseguido distintos premios y reconocimientos. Es integrante de la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos, y de la organización Botanic Garden Conservation International. Participa en la Estrategia Global de los Jardines Botánicos para la Conservación, auspiciada por la Organización de la Naciones Unidas. El Charco del Ingenio está registrado frente a la SEMARNAT como Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA).
El Paseo del Chorro en San Miguel de Allende
El Camino del Chorro está construido en una de las calles más sinuosas y viejas de San Miguel de Allende , hasta el manantial que da origen al nombre de “El Chorro” y la capilla original y templo que se halla en la parte superior, y conforme con los lugareños de la temporada empezaron la primera liturgia cristiana en San Miguel de Allende .
Cara mil quinientos sesenta y cuatro, se estableció un monasterio bien fortificado, que sobrevivió prácticamente sin cambios hasta el siglo XVIII, cuando la familia De La Canal mandó edificar baños, lavaderos y la capilla que se aprecia en la parte más alta. El nombre de “EL CHORRO” se lo dio Don Felipe González a cargo del Municipio de mil ochocientos dos cuando se le instalaron cañerías para conducir el agua a las casas, su inversión fue de dieciocho mil pesos de esa temporada, más o menos, cuando se instalaron cañerías para llevar agua a las casas. De esta manera funcionó a lo largo de prácticamente un siglo, hasta la última una parte de construcción del lugar, en mil ochocientos noventa y uno.
Los “Lavaderos” de hermosa arquitectura, incluso hoy día marchan como tal y en determinados días de la semana asimismo son un espacio donde diferentes artistas se reunen a crear.
El Camino del Chorro asimismo cobija el hogar de la cultura de San Miguel en tanto que las viejas cámaras de agua fueron calificadas como salas donde se dan clases de pintura, música y danza.
Mercado de Artesanías en San Miguel de Allende
Si hay un sitio que no debes ignorar si estas pasando unos días en San Miguel de Allende es el Mercado de artesanías, un sitio en donde vas a poder localizar los mejores recuerditos para llevar a casa y regalar; además de esto todo por costos buenísimo y elaborados de manos de artesanos de este país.
Este mercado es generalmente visitado por gente extranjera que en ocasiones aprecia pero el trabajo de los artesanos de acá, que mismos, De ahí que creo que es esencial darle la ocasión a sus productos.
De entre lo que vas a poder hallar, hay platos, tazas, entre otros muchos objetos de porcelana, madera, aluminio, moldeados y pintados a mano y con diseños bellos y únicos. A mi, me chifla adquirir pulseras o bien joyería fácil para llevar en toda ocasión y la he podido hallar en lugares como estos.
Podrás localizar este género de objetos en otras zonas de San Miguel de Allende, no obstante acá los costes van a ser mejores y vas a poder en ciertos casos ver el trabajo de artesanos efectuando ahí mismo estos productos. Debes visitar este sitio para llevarte un poco de San Miguel de Allende a tu casa.
Mercado Ignacio Ramírez en San Miguel de Allende
A solo 3 minutos a pie de El Jardín, la plaza principal de San Miguel de Allende, se encuentra el mercado Ignacio Ramírez. No hay una imagen más real de la vida cotidiana de esta ciudad mexicana. Disfrute del color, la energía y el ajetreado comercio de la vida cotidiana.
¿Hay algo más lleno de vida, de color, de olores, de cultura que un mercado mexicano? Lo dudo mucho.
Entrar es revolcar los sentidos en una fiesta de sensaciones.
Los colores: decenas de puestos con decenas de frutas y verduras perfectamente acomodadas, impecables, lustrosas. Pilas y pilas de rojos, verdes, morados, amarillos, naranjas venciendo las leyes de la gravedad hipnotizan la mirada de cualquiera.
Los olores: aceite quemado, cebolla, pavimento mojado, hierbas de olor… si uno no está preparado para esa explosión puede ser sobrecogedor. Hay que cerrar los ojos por momentos, aspirar, detectar y desfragmentar. Solo así se disfruta.
Los sonidos: la competencia feroz de todos los vendedores que intentan ganar a la marchanta que recorre los pasillos. Gritos, manos extendidas ofreciendo una prueba, información sobre precios, productos, sabores.
Los sabores: Un pedazo de naranja, una rebanada de mamey, un trozo de melón. Uno sale satisfecho si acepta los ofrecimiento de cada uno de los puesteros.
Es en los mercados en donde con mayo fuerza veo reflejada mi cultura y en donde con mayor ímpetu refuerzo mi amor por México.
Aquí encontrarás artesanías, flores y una gran variedad de frutas y verduras. La diversidad de productos y comerciantes es enorme; desde mujeres que vienen de las comunidades a vender nopales, gorditas, tortillas y verdolagas, hasta los hierberos con los remedios naturales que necesitas para curarte de todo mal.
El Mirador en San Miguel de Allende
El Mirador es un sitio que tanto de día y como a la noche ofrece de las mejores vistas de San Miguel de Allende, es un punto obligado para sacar fotografías y llevarse un bonito recuerdo de la urbe, asimismo es uno de los lugares que vista el tranvía, puedes llegar recorriendo la Real Salida a Querétaro (una de las calles que viene desde el centro).
El mirador de San Miguel de Allende se halla en un terreno donado a la urbe por el general Lázaro Cárdenas. Se sitúa rodeando la propiedad del tenor Pedro Vargas y desde este punto se puede admirar el esplendor de la urbe, sus casas, calles y también iglesias. Es sitio ideal para tomar fotografías de esta urbe Patrimonio Cultural de la Humanidad. Te va a dejar una imagen sorprendente para rememorar para siempre la belleza de San Miguel de Allende y sus aledaños.
Parque Juárez en San Miguel de Allende
El Parque Juárez fue fundado a inicios de siglo veinte en San Miguel de Allende y su diseño es de tipo francés con fuentes, bancas de hierro forjado, caminos y caminos extensos, hoy en día es un espacio de recreación y asamblea de los vecinos, cuenta con área de juegos infantiles, canchas de basketball-ball, áreas para comer y mucha flora de árboles de la región; nogales, moras y chirimoyos.
En el terreno que entiende lo que en nuestros días es el parque, hubo muchas huertas de frutas y verduras, puesto que se aprovechaba el agua que bajaba de El Chorro.
El Doctor Hernández Macías, deseó que los habitantes de San Miguel tuviesen un sitio recreativo y que sirviese de pulmón a la urbe, con lo que a lo largo de nueve años, de mil ochocientos noventa y cinco a mil novecientos cuatro, adquirió una a una las huertas y siguiendo la traza de exactamente los mismos terrenos, formó el parque.
Este es excepcionalmente precioso. En las 2 entradas originales, la de Diez de Sollano y la de Aldama (ya antes calle del centro de salud), hay cedros recortados en cono y acacias, en los prados hay alcatraces y en las calles de adentro había truenos recortados.
Había asimismo 2 tanques llenos de agua por si acaso faltaba la del chorro. En el presente espacio de las canchas, originalmente había un campo lleno de girasoles y en medio, una enorme fuente. El resto fuentes fueron hechas bajas, tal como se preservan ahora, a fin de que se viese el reflejo del agua.
De esta manera, el dieciseis de septiembre de mil novecientos cuatro y con la debida solemnidad, se dedicó el parque de esta población al Gobernante Joaquín Obregón González, develándose 2 placas conmemorativas de bronce, puestas en las portadas norte y perdidas en la revolución.
El tercer y actual nombre que tuvo el parque fue “Benito Juárez” y se le dio justo después de la muerte de este, en el mes de julio de mil novecientos diecisiete. Bastante gente le llamaba asimismo el jardín francés por el hecho de que en aquel momento, asemejaba los jardines galos.
Desde los años sesenta se han instalado juegos infantiles y los han ido mudando conforme las necesidades de la población y es el sitio ideal para un instante de relajación.
Los fines de semana, hallarás ciertos artistas locales que exhiben y venden su obra en este espacio. Asimismo se efectúan acá diferentes acontecimientos culturales y gastronómicos, como el Festival Gastronómico de San Miguel de Allende.
El Parque Juárez existe merced a quien, hace cien años, fuera jefe político de San Miguel de Allende, el Químico y Doctor Ignacio Hernández Macías.
